Los tres tipos de metodologías
activas que me han parecido más interesantes y que aplicaría en mi aula, son
las siguientes (aparecen ordenadas por orden de relevancia):
1. APRENDIZAJE COOPERATIVO.
El aprendizaje cooperativo, se refiere
al trabajo en grupo estructurado cuidadosamente para que todos los estudiantes
interactúen, intercambien información y puedan ser evaluados de forma
individual por su trabajo. Además, incluye diversas y numerosas técnicas en las
que los alumnos trabajan conjuntamente para lograr determinados objetivos
comunes de los que son responsables todos los miembros del equipo.
En mi aula cuento con un grupo bastante
heterogéneo, por lo que, utilizar la metodología de aprendizaje cooperativo es
muy beneficiosa. A través de ella se pretende buscar una forma de trabajo
integradora e inclusiva, eficaz a la hora de dar respuesta a la diversidad de
nuestro alumnado, incluyendo necesidades educativas.
Dentro de esta metodología, una
estrategia que funciona muy bien con los más pequeños y que por tanto, es la
que estoy llevando acabo en mi aula es la ¨Tutoría Entre Iguales¨.
Esta estrategia consiste en la
colaboración que un alumno ofrece a un compañero de clase que ha formulado una
demanda de ayuda. Es una estructura de aprendizaje cooperativa, pero no en
grupos reducidos y heterogéneos sino recurriendo a una dualidad: parejas de
alumnos de un mismo grupo. Esta estrategia
trata de adaptarse a las diferencias individuales en base a una relación entre
los dos participantes. Estos suelen ser dos compañeros de la misma clase y
edad, uno de los cuales hace el papel de tutor y el otro de alumno. El tutor
enseña y el alumno aprende, siendo generalmente esta relación guiada por el
profesor. Para que la
Tutoría Entre Iguales ayude a mejorar el rendimiento de los
alumnos implicados, tienen que darse las siguientes condiciones: que el alumno
tutor responda a las demandas de ayuda de su compañero, y que la ayuda que
proporcione sean explicaciones sobre el proceso de resolución de un problema y
no proporcionarle la solución. La secuencia a seguir en la aplicación de esta
técnica puede ser la siguiente:
- Fase de preparación: selección de los alumnos tutores y de los alumnos tutorizados.
- Diseño de las sesiones de tutoría (contenidos, estructura, sistema de evaluación).
- Constitución de los “pares”: alumno tutor y alumno tutorizado.
- Formación de los tutores.
- Inicio de las sesiones, bajo la supervisión de un profesor en las primeras sesiones.
- Mantenimiento de la implicación de los tutores (con reuniones formales y contactos informales con los profesores de apoyo).
2. ¨APRENDIZAJE BASADO EN
PROYECTOS¨.
Otra metodología activa
interesante es el ¨El Aprendizaje Basado en Proyectos¨, que se define como un
método de aprendizaje donde los alumnos adquieren un rol activo, incrementando
su interés en torno a un tema que les motiva y anima a explorar nuevos
conocimientos.
Esta metodología se está llevando a cabo
en el centro, por los grandes beneficios que posee. Los principales beneficios
reportados por algunos autores de este modelo al aprendizaje incluyen:
Los alumnos desarrollan habilidades y
competencias como colaboración, planificación de proyectos, comunicación, toma
de decisiones y manejo del tiempo (Blank, 1997; Dickinsion et al, 1998).
Aumenta la motivación, ya que son ellos los
principales protagonistas.
Integración entre el aprendizaje en la
escuela y la realidad. Por lo que, los niños retienen más información y
adquieren más conocimientos, ya que se trabajan los contenidos con su entorno
próximo.
Desarrollo de habilidades de colaboración
para construir conocimiento. El aprendizaje colaborativo permite a los alumnos
compartir ideas, expresar sus propias opiniones y negociar soluciones (Bryson,
1994; Reyes, 1998).
Mejoran las habilidades para la solución de
problemas (Moursund, Bielefeld y Underwood, 1997).
Aumentar la autoestima. Los alumnos se
enorgullecen de lograr algo que tenga valor fuera del aula de clase y de
realizar contribuciones a la escuela o la comunidad (Jobs for the future,
n.d.).
Aprender de manera práctica a usar la
tecnología. (Kadel, 1999; Moursund, Bielefeldt y Underwood, 1997).
3. ¨FLIPPED CLASSROOM¨.
La tercera metodología es El Flipped Classroom, o Flipped Learning (FC,
aprendizaje inverso o aprendizaje “al revés”), la cuál, consiste en transferir
los procesos de enseñanza-aprendizaje que siempre han estado supeditados al
aula, al ámbito extraescolar del alumno, de forma que el alumno trabaja con el
contenido en el tiempo extraescolar y realiza las actividades más prácticas
dentro del aula.
Esta metodología trae destacables
beneficios, entre otros:
- Convierte a los alumnos en
protagonistas de su propio aprendizaje.
- Hay más tiempo para resolver
dudas y consolidar conocimientos en clase.
- Permite atender la diversidad
del aula.
- Fomenta un aprendizaje más
profundo y significativo.
- Favorece el desarrollo de las
competencias mediante el trabajo individual y colaborativo.
- Motiva a los alumnos. Aprenden haciendo, no memorizando. Y
desarrollan conocimientos y habilidades que pueden aplicar en su día a día.
-
Ofrece oportunidad para involucrar
al alumnado, las familias y la comunidad.
- Promueve la creatividad de los
alumnos en clase, esperando grandes cosas de ellos, dialogando y respetando sus
opiniones.
- Permite el uso del juego, ya
que es tiempo de experimentación, y oportunidades que favorecen la reflexión.